PANTER VITA ECO
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El mercado de menaje está repuntando en nuestro país en el último año, empujado por distintos factores como el comercio online y las redes sociales. Compra online, alquiler para hostelería, programas televisivos de cocina... están haciendo que el consumidor se fije más en los productos que tiene en la cocina y en la mesa.

Las tiendas físicas siguen siendo el gran escenario de las compras de artículos de menaje, regalo y equipamiento para el hogar, 
Respecto a la ferretería, cabe hacer mención a proveedores fieles, independientemente de que su diseño y calidad les permita exportar y estar en otros canales, pero vemos marcas españolas de prestigio en la ferretería así como en las ferias de grupos y cooperativas, lo que refleja que sí apuestan por el canal detallista tradicional, y que los distribuidores también confían en ellos.
El canal ferretero no quiere perder esta parcela importante y sigue luchando por su papel en la distribución.
Ikea, y en menor medida otras cadenas como Casa o La Oca o las grandes superficies híbridas, siguen portando la bandera del menaje más económico, y las cadenas que se han especializado en menaje de diseño y alta calidad siguen apostando por baterías de cocina, cuberterías, cristalerías, vajillas, preciosas, buenas y caras. 
 
Dispositivos móviles
La imparable realidad es que los hábitos de compra han cambiado drásticamente de la mano de los dispositivos móviles, y que el acceso a los productos se realiza de formas cada vez más diversificadas. 
Entre ellas, cabe destacar el showrooming que, en pocas palabras, consiste en mirar y probar un producto en un comercio tradicional para comprarlo online de forma ventajosa. No obstante, esta tendencia creciente tiene su propio reverso en la forma del webrooming, la práctica por la que los usuarios se informan de todo lo que necesitan en la red para acabar comprando en un establecimiento de confianza. 
Una estrategia multicanal, que combine las ventajas de cada uno de ellos se convierte, por tanto, en una ventaja diferencial para el comercio especializado en menaje.
El showrooming o el fenómeno por el cual los consumidores armados con smartphones entran en una tienda física, miran, tocan y prueban los productos para, a continuación, buscar el mejor precio online, ha sido un creciente motivo de preocupación para muchos comerciantes tradicionales de menaje y, al tiempo, la razón que ha espoleado a muchos otros a crear su propia tienda online.
Esto no es del todo nuevo, con alguna variante. Antes, muchos consumidores miraban en la ferretería, canal por antonomasia, freían al dependiente a preguntas, se enteraban del precio y se iban a comprar ese producto de menaje u otro similar a la gran superficie híbrida, cuando no existía Internet ni el comercio electrónico como hoy les conocemos.
Un reciente estudio de BI Intelligence anuncia que los comerciantes de artículos para el hogar norteamericano, en su lucha contra el descenso de las ventas provocadas por la compra online, han empezado a identificar la tendencia hacia el comercio online y la oportunidad que éste les ofrece, por lo que han empezado a trabajar activamente para captar esas ventas.
Entre los puntos claves del mencionado estudio cabe destacar que, si bien el showrooming se vio en su momento como una amenaza real para la existencia del comercio tradicional, ahora resulta que la dinámica contraria es más popular: el webrooming es más habitual que el showrooming. Por lo menos, en los Estados Unidos, donde el 69% practica el primero, frente al 46% que afirma llevar a cabo el segundo.
Así, Amazon continúa siendo el principal lugar donde los clientes concretan sus compras, aunque es un destino aún más popular para los que acaban comprando en cualquier parte. Las redes sociales se han convertido también en fuente de referencia para el comercio tradicional, además de las páginas de e-commerce.
 
Ventajas para el comercio tradicional
No hace demasiado que los comerciantes tradicionales han empezado a capitalizar esta dinámica. Y es que, los detallistas físicos han empezado a ver que tienen mucho para ofrecer, sobre todo si combinan la experiencia de venta directa con el ámbito digital, para vencer a los competidores de e-commerce desde el punto de vista de la conveniencia. Para ello, están usando tácticas como un personal de venta cualificado y con conocimiento de los productos, recogida de pedidos online en la tienda, lo que evita los gastos de envío, wi-fi gratuita en el establecimiento e incluso descuentos disponibles desde los smartphones para animar a los clientes a comprar in situ.
El comercio online de menaje combina la oferta de establecimientos físicos, con la de portales especializados en la venta por Internet e incluso con la de fabricantes, algunos con showroom físico y, sobre todo, con un portal de venta para llegar directamente al cliente final.
 
Innovar en el punto de venta
La cultura del consumo en la que se educa las generaciones recientes hace que la compra de productos se convierta cada vez más en impulsiva, y cada vez menos considerada. Para aprovechar esta tendencia, muy arraigada en el sector menaje, especialmente cuando no hay vacas flacas, es conveniente cuidar la presentación en el punto de venta, poniendo énfasis en el factor emocional, trabajando la rotación y, cuando ésta retrocede, hay que dar paso al dinamismo, introduciendo colores, presentadores, carteles y ofertas. 
Innovar en el mercado de los cubiertos no parece fácil. Pero innovar no es sólo crear de la nada, innovar es también mejorar lo que ya existe. El consumidor casi nunca pone freno a la innovación, a veces son los propios fabricantes y la distribución los que no se atreven a poner esos productos innovadores en el lineal. Y el futuro del consumo de menaje pasa por arriesgar presentando novedades.
 
Poco marquismo
Quedan muy atrás aquellos años en los que un consumidor era capaz de reconocer una marca de menaje. Las marcas de toda la vida se han ido diluyendo en el tiempo y, muy pocos, poquísimos consumidores de hoy son capaces de enunciar espontáneamente una marca de cubiertos, cristalería, vajillas, e incluso de baterías de cocina. Incluso ya antes de la crisis el factor precio se había antepuesto al poder de la marca. Quizás sería bueno cuidar de nuevo este valor, dando a la marca una razón de ser. Que la marca vuelva a significar una promesa para el consumidor, que transmita personalidad y valores. Algunas marcas ya lo han conseguido transmitir al canal de distribución. Son las que mejor sobreviven en estos tiempos. Es necesario un pequeño esfuerzo más para hacerse un hueco en la mente del consumidor, infundiéndole los beneficios de adquirir un producto de calidad aceptable, precio razonable, y respaldado por una marca de confianza.
Mejorar la propuesta de la marca en el punto de venta no se puede entender sin colaboración con la distribución, ayudándola a mejorar la rotación. 
 
Caminos para llegar al consumidor
Para llegar al consumidor, el proveedor debe actuar en dos sentidos: Conocerle, para ofrecerle lo que de verdad necesita, y ser atractivo para que la distribución le haga llegar el producto.
De esta manera, los fabricantes desarrollan estudios de mercado, de gustos y comportamiento del comprador potencial, invierten en publicidad, especialmente en televisión y en campaña navideña.
La televisión ha ayudado mucho en los últimos años, y cada vez más, con los programas de cocina, en los que las marcas líderes se esfuerzan en estar presentes. Miles de ojos están viendo tu marca y el producto que quisieran tener en su casa.
 
Maquinaria para hostelería, mercado en auge
El análisis de los resultados del estudio económico que FELAC, la Federación Española de Asociaciones de Fabricantes de Maquinaria para Hostelería, Colectividades e Industrias elabora anualmente pone de manifiesto un cambio de tendencia en el mercado interior que registró en 2014 un aumento en las ventas del 9% respecto al anterior ejercicio. En total, sumando las cifras obtenidas a través de las ventas nacionales y las exportaciones, la facturación global estimada de las 126 empresas integradas en FELAC -que dieron empleo a más de 7.000 personas– alcanzó en 2014 los 1.306 millones de euros, un 8% más que en 2013.
Asimismo, las ventas al exterior siguieron la tendencia ascendente de los últimos años superando los 647 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 7% respecto al 2013. En consecuencia, la cuota exportadora media se situó en el 49%.
En el mercado español, la demanda está cambiando en los últimos años hacia un menaje para hostelería que tenga cierto diseño, diferenciador del local. Al público que acude a un restaurante o a un hotel, también le gusta que la cubertería y la cristalería sean bonitas y buenas. Esto también se nota en el alquiler de menaje para hostelería, tendencia en alza.
 
Cubertería, la cenicienta del sector
La crisis en el sector de los cubiertos aún parece peor. Un producto que no se rompe. Que dura y dura. Un producto que siempre es el último de la mesa en la decisión de compra. Que las vajillas y las cristalerías, por aquello de que son frágiles, se renuevan con más frecuencia. Sólo de vez en cuando perdemos un cuchillo o una cucharilla, por lo que el consumidor se alegra porque en cubiertos no necesita gastar. El fabricante ya no sabe qué hacer para reactivar el consumo.
En cubertería hay nuevos materiales, nuevos aceros con propiedades excepcionales, materiales plásticos que pueden imitar a la perfección cristal o madera, acabados que pueden dar el aspecto de metales nobles, se pueden combinar formas, colores, materiales...
Los mangos de plástico irrumpieron en el mercado de los cubiertos varios años atrás, pero de nuevo el factor precio prevaleció sobre el diseño y la calidad. Los consumidores compraron las cuberterías de 24 piezas fabricadas con una calidad inaceptable. Se le engañó una vez, y el resultado es el desprestigio de un segmento de cubiertos que tiene ilimitadas posibilidades de formas, colores, combinaciones...
La cubertería es la cenicienta de la mesa, y del menaje. Los lineales de los cubiertos pueden mejorar mucho. Las presentaciones deben cuidarse más. Hay marcas en el sector de las sartenes o en el de los utensilios de cocina que en pocos años han revolucionado el punto de venta con su puesta en escena. 
Si las tiendas ya no compran cuberterías de 123 piezas, el fabricante puede ofrecerles una presentación más adecuada para los cubiertos, por ejemplo, de dos en dos, o en mazos, o a granel.
 
Baterías: Materiales y funciones
En lo que respecta a menaje de cocina, la mayoría de baterías de cocina del mercado están fabricadas en acero inoxidable, un material de calidad, limpio y muy duradero, pero no siempre es el mejor material para lograr de una elaboración culinaria sus mejores resultados.
Dependiendo del  tipo de cocción, las cazuelas de barro o terracota, éstas son ideales para las cocciones lentas, el calor se expande con uniformidad desde el fondo de las paredes y la comida se cocina de forma gradual y homogénea. Son perfectas para preparar legumbres, menestras, estofados y guisos, pero es importante para favorecer su mantenimiento, poner un difusor de calor sobre la llama cuando se utilice una cazuela de barro, y a la hora de limpiarlo, no utilizar detergentes que puedan resultar abrasivos, para evitar que se formen grietas.
En las cazuelas de cobre se pueden cocer todos los alimentos, las salsas y cremas quedan geniales, pero sobre todo van muy bien para preparar dulces, pues el azúcar debe alcanzar una temperatura elevada y constante y el cobre es un excelente conductor del calor que difunde la temperatura de manera uniforme, soportando muy bien el calor elevado.
Existen cazuelas de cobre puro o con revestimientos interiores en acero e incluso en plata y oro, resultan muy vistosas si se llevan a la mesa, pero su limpieza se debe realizar con productos específicos, cuidando después de aclarar bien el recipiente.
Los recipientes antiadherentes permiten cocciones rápidas, casi sin grasas y sin que los alimentos se peguen. En una sartén antiadherente se hacen muy bien las tortillas, las crêpes, los salteados, las elaboraciones a la plancha, pero hay que tener en cuenta que no todo el menaje que nos venden como antiadherente tiene la misma calidad.
Al comprar un recipiente antiadherente nos debemos asegurar de que el revestimiento de teflón sea bueno, que tenga fondo grueso y cuida su tratamiento, pues si el revestimiento de teflón se raya, podría volverse nocivo. Es aconsejable utilizar utensilios de silicona o madera cuando cocinamos y límpiarlo después con productos suaves, lavavajillas en gel y esponja.
 
Cuidado con el menaje plástico
El Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS) recomienda no utilizar productos de menaje del hogar de plásticos que no estén correctamente etiquetados porque pueden no ser aptos para estar en contacto con alimentos. De cara a las vacaciones estivales, en las que se suele hacer mayor uso de productos de menaje desechables destinados a estar en contacto con los alimentos, AIMPLAS recomienda al consumidor prestar mucha atención al etiquetado y no consumir los que no cumplan con los requisitos obligatorios establecidos por la ley. 
Como explica Pedro Melgarejo, investigador del departamento de Envases de AIMPLAS, “los productos que no estén correctamente etiquetados pueden ser perjudiciales para la salud si entran en contacto con alimentos, ya que no podemos saber si cumplen con las normas de seguridad alimentaria que requieren estos productos”. Así pues, desde AIMPLAS recuerdan que el etiquetado correcto de los productos de menaje que van a estar en contacto con alimentos debe recoger obligatoriamente la razón social con la dirección completa de la empresa fabricante o importadora; la referencia, nombre o nombre comercial del producto; la codificación de trazabilidad; y el símbolo de la copa y el tenedor o los términos “uso alimentario” o “apto para el contacto con alimentos” siempre que su uso no sea previsible Además, también es obligatorio que en la etiqueta aparezcan las instrucciones especiales que se deban seguir para un uso adecuado del producto, tales como “lavar antes de usar” o “utilizar un máximo de veces”, entre otras. 
Esto incluye también los símbolos de aptitud para microondas, lavavajillas o reutilización de los mismos. La información exigida debe mostrarse en los materiales y objetos o en sus envases, o en etiquetas fijadas en los materiales y objetos o en sus envases, o en un rótulo que se encuentre en la proximidad inmediata de los materiales y objetos y que sea claramente visible para el consumidor. AIMPLAS destaca que las etiquetas pueden recoger también información adicional para el consumidor como el símbolo circular con las dos flechas, que indica que el artículo está pagando por la gestión posterior del residuo de envase, es decir, se acoge a un SIG (Punto verde). Este símbolo es solo aplicable a envases. Las etiquetas pueden contener también un triángulo con el número del material polimérico, que es el símbolo identificativo del material empleado; un triángulo con tres flechas consecutivas, símbolo que indica que el producto es reciclable; un triángulo con tres flechas consecutivas y un porcentaje, que indica que el producto contiene un porcentaje de material reciclado, o el marcado CE, que solo se puede indicar en productos para los que exista una normativa de certificación específica y siempre que se cumpla dicha normativa. 

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