PANTER VITA ECO
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Cristóbal Ripoll, director general de Ledvance Lighting: “Dadas las nuevas y revolucionarias tecnologías de iluminación con las que contamos en la actualidad, muchas halógenas han quedado obsoletas y son poco eficientes”.

Ya es un hecho. Desde el pasado 1 de septiembre está prohibida la puesta en el mercado de lámparas halógenas hasta su total retirada del mercado en 2018. Al igual que sucediera hace unos años con las bombillas incandescentes, la venta de estas lámparas se prohíbe en el mercado español a causa de la medida 1194/2012 de la normativa ErP, con el objetivo de promover la utilización de tecnologías de iluminación más eficientes, en concreto, el uso de lámparas LED.

Ahora, el cambio no ha pillado a los fabricantes por sorpresa. Tal como comenta Cristóbal Ripoll, director general de Ledvance Lighting, “era de esperar que este día llegara pues, dadas las nuevas y revolucionarias tecnologías de iluminación con las que contamos en la actualidad, muchas halógenas han quedado obsoletas y son poco eficientes”. “La sustitución de éstas por lámparas LED supondrá, tanto para los profesionales como para los usuarios finales, grandes beneficios y la solución ideal para las necesidades de ambos”, añade.

Así, los principales fabricantes de iluminación a nivel mundial ya cuentan con un amplio portfolio de lámparas LED, ofreciendo una alternativa a las aplicaciones que tradicionalmente venían ocupando las halógenas. En el caso de Ledvance, la compañía ha logrado cerrar el círculo fabricando en sus instalaciones europeas unas lámparas LED en formato de cristal como con el que se fabricaban las halógenas tradicionales equivalentes. Varios modelos de casquillos, diferentes temperaturas de color, distintos ángulos de apertura… Éstas, y muchas más especificaciones técnicas se han tenido en cuenta para facilitar la transición hacia el LED, a las que se añaden ventajas tan significativas como “su bajo consumo y larga vida útil que proporcionan ahorro de hasta el 90%. Además sus pequeñas dimensiones, su eficacia energética y su larga duración, ofrecen multitud de posibilidades de aplicación”, detalla Ripoll.

La sustitución de las lámparas halógenas por LEDs tiene bastante sentido desde la perspectiva del ahorro y la eficiencia energética. El consumo de las primeras es mucho más elevado, como se muestra en el cuadro comparativo de consumo entre ambas tecnologías.

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