PANTER VITA ECO
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El marketing en el punto de venta parece que está entrando en el Siglo XXI.

La pulmonía llamada crisis remite, aunque no tan rápido como nos gustaría. La medicación que proporciona la administración es escasa y nada imaginativa.

Este podría ser el parte médico sobre un paciente, entendiendo como paciente al mercado del bricolaje en España. Dicho dictamen se podría realizar tras ver la buena temperatura de negocio vista en Eurobrico, con un lleno que hacía mucho tiempo que no se producía, stands repletos de interesados, animados pasillos y cafeterías y visitantes de casi todas las centrales de compra de la distribución del país. Mucho expositor sin voz, con esa sonrisa maliciosa de haber hecho buenos negocios, qué mejor termómetro.

Pues sí, la pulmonía llamada crisis remite, aunque no tan rápido como nos gustaría a todos. Sobre todo porque la medicación que proporciona la administración es escasa y nada imaginativa. Este mercado, este sector, ha tenido que recurrir a la medicina alternativa.

La propia iniciativa, la inventiva, está comenzando a dar sus frutos. Con cada vez mayor frecuencia vemos promociones más imaginativas, con mejores resultados. Hay una tendencia de querer mejorar negocios, de dar un nuevo aspecto a los lineales y a su formato. Por fin comenzamos a pensar en qué es lo que quiere el consumidor, desde su óptica y no desde cómo se organiza la familia de turno en el lineal de siempre. Hemos puesto el scanner adecuado, hemos visto que lo nuevo funciona. Acudimos a medicinas cada vez más alternativas. Muchos son los clientes que se asociación a ésta u otra central de compra o distribución. Hay cambios, movimientos. Hay médicos que tratan al paciente en todas sus vertientes. Ya no son pocos los clientes que cuentan que han consultado con empresas especializadas del sector para hacer una transformación profunda de su negocio. Y no sólo de las estanterías o del logo, que era lo que el médico de cabecera de siempre te recomendaba. Ahora queremos ir al gym de moda, dotar a nuestras tiendas de un “new style”… Afortunadamente, el marketing del punto de venta parece que está entrando en el siglo XXI. Este sector necesita de profesionales en cada una de sus diferentes versiones. Ya no basta con ponerse una bata azul y despachar tornillos.

En estos tiempos es necesario tener una formación adecuada en gestión empresarial, en internet, en redes sociales, en buscar y saber qué es lo que se hace en el sector y qué es lo que demanda el nuevo consumidor. Porque para bien o para mal éste ha cambiado sus hábitos y sus necesidades. El panorama de la distribución no es el mismo que hace algunos años, nuevos operadores han llegado desde EE.UU., China y Europa. Algunos son físicos, otros virtuales, pero como sea el partido ha cambiado y ya nada volverá a ser lo mismo. Por ello hemos de adaptarnos, ponernos las botas nuevas en el nuevo césped, para no resbalar y caernos en la mejor jugada del partido. En muchos casos, cuando las carencias de algunos negocios no son cubiertas por el propio equipo se buscan ayudas externas. No pasa nada. Lo malo es no saber que no podemos llegar sin ayuda.

No somos islas para luchar contra las grandes cadenas que buscan el espacio pequeño de las ciudades. Al final la proximidad vende, como la arruga es bella. La cercanía, el buen servicio y el trato directo siempre estarán de moda. No perdamos el norte, este sector tiene una salud de hierro y puede mejorar, solo hace falta creer en él

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