La finalidad de esta campaña es saber el grado de conocimiento por parte de los proveedores sobre esta futura norma europea, así como si han realizado alguna acción para adecuarse a la misma.
Una vez recabada esta información, se pasará a una segunda fase, en la que el objetivo será trabajar conjuntamente con los proveedores para informarles más profundamente sobre la normativa y estudiar vías de adecuación a la misma, para anticiparse a su entrada en vigor.
Este reglamento, que seguramente entrará en vigor en un plazo no superior a 2 años, afectará a la comercialización y producción de todos los productos de madera y sus derivados, con el fin de luchar contra el comercio y tala ilegal de madera. Para ello, una de sus principales acciones será obligar a tener una “due dilligence” a las empresas para asegurar que la madera con la que trabajan proviene de bosques sostenibles, siempre que esta sea de fuera de las fronteras europeas.