Sus características le confieren una gran ventaja en cuanto al rendimiento. Entre ellas destacan su rectificado rápido debido a la agresividad constante de amolado hasta el último grano abrasivo, máxima rentabilidad gracias al mayor rendimiento por unidad de tiempo y al menor desgaste del disco, máximo arranque de material, duración extremadamente alta, máxima rentabilidad gracias a menores cambios de herramienta y tiempos de preparación y aprovechamiento óptimo en máquinas potentes.
Gracias a la nueva estructura del material abrasivo de grano cerámico se reduce al mínimo la emisión de chispas, evitando los daños que éstas pudieran ocasionar en las piezas de acero inoxidable, y además, la temperatura de la superficie se reduce un 30% durante el proceso de amolado.
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