PANTER VITA ECO
  • Facebook
  • Twitter
  • Google+
  • LinkedIn
  • Compartir:
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en Twitter
  • Compartir en Google+
  • Compartir en LinkedIn

Según el Informe de Coyuntura del sector metal de FEMEVAL, el segundo trimestre de 2023 no ha arrojado buenos datos para el sector. La actividad ha descendido un 2,1% y el empleo, un 12%.

Vuelve a haber preocupación por la desaceleración de la industria del metal de la Comunidad Valenciana. Según datos del Informe de Coyuntura del sector metal de la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (FEMEVAL), en el segundo trimestre de 2023, respecto a la misma época del año anterior, la actividad y el empleo han descendido un 2,1% y 12% respectivamente. Estas cifras preocupan ya que el sector se resiente por los elevados costes laborales, la dificultad de contratar personal cualificado y el precio de la energía y materias primas.

Aunque la ocupación en todo el conjunto del metal alcanzó los 204.356 empleos, la noticia más negativa y alarmante es la pérdida de 11.332 empleos en la industria, descendiendo a 82.256 personas. Esta cifra dista mucho respecto a los más de 103.800 empleos registrados hace cinco años. En positivo destaca el altísimo crecimiento del 22% en las instalaciones del metal con una creación de 16.500 puestos de trabajo más respecto al mismo trimestre de 2022.

A estos datos se añade el estancamiento de la tasa de crecimiento de la actividad de los subsectores al situarse un 1,2% en los primeros seis meses del año frente al mejor comportamiento del meta en el ámbito nacional, que creció un 6,1%. Únicamente el subsector de equipos y material eléctrico presenta un buen desempeño gracias al tirón del sector de las energías renovables y del vehículo eléctrico.

El presidente de FEMEVAL, Vicente Lafuente, destacaba que “algo no marcha bien, porque continuamos sin percibir síntomas de mejora en nuestro día a día, y estamos subsistiendo con unas estructuras cada vez más debilitadas. Urgen, por tanto, actuaciones que inyecten oxígeno a unas empresas que ya no pueden seguir soportando las consecuencias económicas de una situación de incertidumbre provocada por la prolongada indefinición política de nuestro país”.
En cuanto a las exportaciones del metal, estas marchan a un ritmo inferior en comparación al año anterior, pero aumentaron un 9,75% de enero a junio y siguen siendo el motor principal de producción del metal. A excepción de la fundición, hierro y acero, se produjo una gran recuperación en todos los subsectores.

De cara al tercer trimestre de este 2023, las expectativas de inversión permanecen negativas. Lafuente alerta que “las expectativas de negocio se mantienen en un terreno totalmente neutro con ligera tendencia negativa, debido a la inestabilidad política y el alza de los tipos de interés. En cuanto a la evolución de inversiones, sufren un fuerte descenso, situándose muy por debajo de los 50 puntos, en concreto en 42,05 puntos. Hay que recordar que la inversión es siempre el primer síntoma que muestra la tendencia futura de la economía. Y la perspectiva no es halagüeña”.

  • Compartir:
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en Twitter
  • Compartir en Google+
  • Compartir en LinkedIn