La postura de la patronal es preservar más de 120.000 empleos durante la negociación de los dos convenios del metal y no afrontarla desde el conflicto.

Ante la perspectiva de las negociaciones de los convenios colectivos de la Industria, la Tecnología y los Servicios del Sector Metal y el de Comercio del metal de la provincia de Valencia, Femeval solicita que prime el diálogo social frente a las exigencias sindicales porque nada perjudica más que reivindicar sin valorar el esfuerzo, ha informado la Federación a través de un comunicado de prensa.

Alarmante cierre de empresas y disparo de los costes

Es evidente que patronal y sindicatos tenemos nuestras propias fórmulas para mejorar el mercado laboral y la actividad empresarial. Pero también, como patronal, defendemos a unas empresas que están cargadas de razones para pedir una negociación sensata.

Primero, porque estamos ante un alarmante panorama de destrucción de tejido empresarial donde han cerrado 35.000 empresas y personas autónomas sólo en el mes de enero en el ámbito nacional que puede comportar la pérdida de empleo a medio plazo.

Y el origen está en unos costes disparados creciendo por encima de lo que, sin duda, podría considerarse normal, y que en 2022 acumularon un incremento del 33%. Entre ellos, el aumento de la inflación (un 6,1% en febrero) que estrecha los márgenes de las empresas, de la energía, de la carga financiera con unos tipos de interés en los nuevos créditos a pymes que han superado claramente el 3% por primera vez desde marzo de 2015 y el estancamiento de las ventas. A lo que se une la fuerte subida de los costes de carácter laboral, con independencia de la inflación, que rondan el 6% en las pequeñas empresas por la subida de las cotizaciones, del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) y del SMI que ha subido un 46,7% desde 2018.

Se nos pide más cuando la economía aún no ha recuperado las cifras previas al Coronavirus, ni en términos de PIB ni de empleo.

Segundo, porque se avecina una ralentización de la economía vaticinada por el propio Gobierno, el Banco de España y todos los analistas privados e internacionales que pasará de crecer un 5,5% en 2022 a una cifra en torno al 1,5%-2% en 2023.

Y tercero, porque hay una profusión de normativa del Gobierno que eleva los costes salariales y sociales de las empresas, la mayoría sin el consenso de las organizaciones empresariales. Entre ellas, la reforma de las pensiones, el Estatuto del Becario, la Ley del Empleo, la Ley de Familias y el Salario Mínimo Interprofesional para 2023, además de la Ley de salud sexual o la Ley Whistelblowing o la de igualdad real y efectiva de personas trans y LGTBI. Así hasta 14 normas que regulan las relaciones laborales en las empresas a la par que incrementan sus costes. Desventajas para la actividad empresarial que se traducen en un deterioro de la inversión privada (principal palanca de crecimiento en el medio y largo plazo).

Femeval no se plantea afrontar la negociación desde el conflicto

Ante este escenario y con vistas a la negociación de dichos convenios colectivos del metal, la postura de Femeval será la de preservar los más de 120.000 puestos de trabajo a los que alcanzan, así como favorecer la creación de nuevos empleos garantizando unas relaciones laborales sólidas y flexibles, retribuciones dignas y en igualdad de condiciones.

Por lo que, más allá de posibles discrepancias, la patronal de metal no bajará la guardia en su tarea de poner en valor a las personas porque son una de las fortalezas de las empresas, al trabajo y a un sector de referencia, desde una perspectiva realista con el actual escenario.

Destacar que el primer convenio se configura como el de mayor alcance porque afecta a más de 85.300 personas trabajadoras y 9.500 empresas. Y el de comercio del metal a cerca de 35.000 personas trabajadoras.

Al respecto, Femeval pide a los agentes sindicales que tengan en cuenta la situación real de las empresas y las dificultades que están afrontando para mantener su actividad. Porque se habla mucho desde el desconocimiento de los beneficios empresariales cuando la realidad es muy diferente.

Pero las organizaciones sindicales han presentado plataformas en las que se atisba que están programando la conflictividad. Propuestas inasumibles dado que las empresas vienen arrastrando los dos últimos años fuertes incrementos salariales como consecuencia de la revisión del IPC del 6,5% en 2021 y 5,7% en 2022. En total, un 12,2% de subida salarial.

Además, se da la paradoja de que el metal es un alto demandante de empleo, pero acusa una preocupante escasez de mano de obra a pesar del elevado número de personas desempleadas.

Ante estas señales de estancamiento del mercado laboral, Femeval considera que, tanto sindicatos como patronal, deberían focalizar sus esfuerzos en impulsar el talento vinculado a los puestos de trabajo más demandados por las empresas del metal mediante campañas y acciones formativas, en vez de exigir condiciones laborables inasumibles para las que ya están en activo, estrangulando así aún más a las empresas.

Femeval asevera que en ningún momento se plantea afrontar la negociación de los convenios colectivos desde el conflicto, para lo que solicita madurez sindical para poder negociar desde la sensatez y el entendimiento.

Arrastramos un escenario económico complicado que necesita de consensos para dar paso a un periodo de paz social. Y esto pasa necesariamente por una negociación asentada en el sentido común que fortalezca y dote de estabilidad a un sector proactivo, estratégico, flexible y generador de empleo estable y de calidad.

“El papel de Femeval, como interlocutor social, es dar voz al sector del metal buscando un equilibrio de intereses con sus personas trabajadoras. Pero siempre desde la perspectiva de que las empresas son las generadoras de puestos de trabajo, y sin ellas no habrá empleo ni prosperidad”, concluyen desde la Federación a través de la nota de prensa remitida a los medios.