PANTER VITA ECO
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Unas doscientas reclusas, algunas de ellas madres con hijos que viven en el centro penitenciario de Wad – Ras de Barcelona, participaron en una iniciativa del proyecto Let’s Color de Bruguer. Por unas horas se convirtieron en artistas, dando color a la zona donde juegan y pasan muchas horas los pequeños que viven en el centro.

La iniciativa forma parte del proyecto internacional Let’s Color de Bruguer, compañía que forma parte de AkzoNobel, cuyo objetivo es devolver la alegría a espacios de todo tipo, a través del poder regenerador del color, haciendo que sean los propios habitantes quienes participen en su mejora. Iniciativas similares han tenido lugar en países como Brasil, Gran Bretaña, Francia u Holanda.

Lideradas por el artista Antonio Fernández-Coca, que se ha querido sumar al proyecto, han llenado de imágenes y color las paredes del patio destinado a la zona de juegos de los más pequeños. Los 165 metros de pared blanca se han convertido en cuestión de horas en un divertido fondo marino, donde peces de colores conviven con originales estrellas de mar. Un océano de color en la única prisión catalana en la que conviven madres e hijos.

La actividad pintora de las reclusas y los más de 50 voluntarios ha ido más allá, ya que también se ha dado color a los pasillos y a las zonas comunes del centro, en total 600 metros cuadrados. Se han empleado, 450 litros de pintura, de 35 colores diferentes.

Alberto de Alvarado, director de marketing de Bruguer, se ha mostrado muy contento por la recepción de la iniciativa por parte del Centro Penitenciario y de las propias reclusas. Para la marca, líder de bricolaje y decoración, esta acción estaba especialmente dirigida a los más pequeños residentes en Wad Ras. “Pensamos que es muy duro crecer entre las paredes de un centro penitenciario. Por este motivo, cuando se planteó impulsar la acción en España no dudamos en dar todos los pasos necesarios para traer el color a una de las prisiones en las que conviven las madres con sus hijos”.

Esta es la segunda acción del proyecto internacional Let’s Color que tiene lugar en nuestro país. Hace unos meses, el pueblo sevillano de Écija, devastado tras las inundaciones del pasado invierno, se llenaba de color gracias a esta iniciativa. En aquella ocasión fueron los habitantes de la localidad quienes se convirtieron en pintores por un día.

Más información: www.bruguer.es

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