PANTER VITA ECO
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En ocasiones, hasta una persona de máxima confianza puede resultar un traidor. El dolor y la decepción inesperada tiene dos salidas: la venganza o el aprendizaje.

Hay muchos temas por tratar aún. Este es el que nos toca hoy. He seleccionado la película 22 Balas, un filme francés dirigida por Richard Berry en el 2010 que cuenta con un gran reparto. Jean RenoKad MeradJean-Pierre DarroussinMarina FoïsJoey StarrRichard BerryVenantino VenantiniClaude GensacJoséphine BerryMoussa Maaskri…  Explora la historia de un antiguo miembro de la mafia que lleva más de tres años retirado, con una vida tranquila y familiar con su esposa y sus hijos. Pero un día es atacado por unos hombres en un aparcamiento junto a su coche. Es dado por muerto tras recibir 22 balas, pero milagrosamente logra sobrevivir. Una vez repuesto de tal terrible ataque, quiere vengarse de su antiguo amigo, ahora terrible enemigo, Toni Zaccha. Ha tenido la osadía de intentar matarlo, pero comete un gran error al no comprobar si su muerte es real. Idea un plan para ir matando poco a poco, a sus hombres, así como intenta por todos los medios que sus enemigos se enfrenten a él.

Para el protagonista, Mattei, la familia y los amigos son algo sagrado, por lo que no llega a comprender esta traición. Para poder conseguir sus planes, contará con la ayuda, involuntaria al principio, de una policía que tiene serios problemas con su superior. Poco a poco, mata a los más allegados de su enemigo. Incluso a su sobrino.  Zaccha reacciona secuestrando a los hijos de Mattei, pero él ingenia un plan con ayuda de la policía para poder llegarse a ver con él en su casa. No lo mata, pero la policía los detiene, siendo acusado Zaccha de asesinatos y otros delitos. Mientras, Mattei sale en libertad al no poder demostrar la policía los asesinatos que ha cometido en su venganza.

Esta historia nos narra cosas muy importantes, el valor de la amistad, de la lealtad, la importancia de la confianza en los demás, que no todo tiene un precio, que si traspaso esa barrera ya no hay vuelta atrás. Que todo tiene un coste. Incluso Mattei, para poder liberar a su hijo, pasa por un jardín lleno de alambre de espino que, pese a ser un gran obstáculo, él va a liberarlo sea como sea. Por ello, la venganza es mucho mayor, no es solo porque lo hayan querido matar, sino porque fue alguien de su total confianza, alguien que era como su familia.

Por desgracia, en muchas ocasiones encontramos esta situación en ciertas circunstancias de la vida laboral. No es bueno ver como apuestas por una persona de tu confianza, de quien esperas mucho, de quien crees que no te va a traicionar, pero por desgracia, cuando ves que no es así, la decepción es brutal. Alguien por quien has apostado todo, por quien has dado la cara, tu palabra, tu más estricta confianza y como si fuera de tu familia, a la mínima de cambio te traiciona. Te engaña, te roba. Ya sea con una mala gestión, incluso con engaños, con falsedades, con apropiarse con cosas que no son suyas. Pero duele ver cómo además lo hace con descaro, sin paliativos, sin reparar en mirar atrás, ni valorar que tu esfuerzo, que la oportunidad ofrecida se desprecia. Esto ha pasado cientos de veces en equipos de ventas y en comercios donde encargados o dependientes muerden la mano que se les ha tendido, despreciando aquella buena voluntad. Además, piensan que son invulnerables, creyendo que están por encima del bien y el mal.

Crea una gran decepción, un gran vació dentro de quien ha sido traicionado. Muchas veces ha ocurrido, pero no por ello las balas duelen menos, ya sean dos o 22. Esos disparos son directos al corazón, a la confianza, a la buena voluntad y a la creencia en la buena fe de las personas. Hemos puesto nuestros mejores deseos en personas con responsabilidad para que guíen nuestros negocios, nuestras tiendas. Pero no sabemos el motivo por el que su traición nos ha dolido mucho, muchísimo. Ellos no creo que puedan saber cuánto.

Sobre todo, porque algunos pidieron ayuda en sus peores momentos. Fueron rescatados para que tuviesen una oportunidad que otros no les daban. Por algo que no sabemos fuimos ingenuos y creímos en ellos. Cuando descubrimos las crudas realidades creo que nos duele más que a ellos. Porque muchos de ellos lo niegan, lo transforman y lo maquillan para no tener que reconocer que han disparado a quemarropa, que han querido su parte del pastel, aunque no les corresponda.

No siempre para todos lo primero es la familia, es la amistad, la generosidad, ser agradecido, sino es el egoísmo, la vanidad y la falta de memoria que un día no nos quiere hacer pensar en que los malos momentos se volvieron buenos porque alguien de buen corazón creyó en quien no debía.
Porque muchos hemos recibido esas 22 balas en un momento o en otro de nuestra vida profesional. Algunos pudimos no vengarnos, pero sí buscar una salida. Dolorosa, pero buena para nuestra empresa, para volver a intentar ser un poco menos ingenuo, un poco más sabio, un poco más sobreviviente, pero sin poder olvidar las heridas de esa emboscada.

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