Ecodiseñado porque está fabricado con materiales 100% reciclados que provienen de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU), residuos que no tienen demanda por parte de las industrias, por lo que acaban no reciclándose, excepto en el caso del compostador Combox de Flower. Estos residuos, que son óptimos por su solidez, resistencia y capacidad de aislamiento térmico y húmico, se someten a un proceso de trituración y presofusión mediante los cuales se obtienen los diferentes módulos que conforman el compostador Combox.
Un estudio de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona, "Cálculo de ahorro de emisiones de CO2 en los productos de la Xarxa Compra Reciclat ([XCR]–CO2)", encargado por la Agencia de Residuos de Catalunya, cifró en 38kg de CO2 el ahorro de emisión a la atmósfera, gracias a las materias primas con las que están fabricados los compostadores Combox. Además, los módulos que conforman el compostador (laterales y tapa) pueden ser apilados, por lo que el espacio que ocupan una vez paletizados para su envío se reduce a 60 cm de ancho (máximo) y unos 20 cm de alto. Con ello se consigue optimizar el transporte y reducir la huella de carbono.
Por otra parte, los módulos son multifuncionales, pues pueden ser usados como compostador, pero también como jardineras o contenedores para huertos urbanos o domésticos, una tendencia creciente en los últimos años.
Para Flower, la compra de la firma Compostadores es un paso más en su filosofía y compromiso medioambiental de fomentar y concienciar a sus clientes sobre prácticas sostenibles como actitudes habituales en su día a día. Hace más de 10 años, Flower desarrolló la primera gama de productos para jardinería biológicos –Bioflower- y ahora quiere cerrar el ciclo con el compostador Combox, que no sólo convierte la materia orgánica doméstica en abono, sino que el mismo compostador es ambientalmente sostenible.

Más información: www.compostadores.com