Se trata de una excelente opción para hacer la compra y almacenar en el frigorífico, frutas, hortalizas y verduras, para que duren más tiempo (no hay humedad como en el plástico que normalmente causa el moho).
También es una gran opción para almacenaje de otros productos a granel como lentejas, garbanzos, frutos secos, etc. Así como de patatas, cebollas,… que al ser las bolsas transpirables, el aire pasa a través de la red y pueden transpirar.
Es una bolsa ligera y lavable, a mano y en la lavadora máximo a 40º. Cuenta con cierre de cordón para abrir y cerrar fácilmente. Diseño de malla porosa, en lugar de sudar dentro, como en las habituales bolsas de plástico. Estas bolsas ayudan a mantener el frigorífico ordenado y también se pueden llevar al supermercado, y así empezar a prescindir del plástico.
Además, se puede usar para para guardar ropa delicada, calcetines, juguetes, cosméticos, accesorios electrónicos, bien en los armarios o en la maleta para viajes.
“Otro paso hacia un estilo de vida más sana y más ecológica, cuidemos nuestro planeta, no tenemos otro”, explican desde Rolser.
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