El relevo generacional, un problema al acecho de las empresas familiares del sector

"El futuro de una empresa familiar está condicionado al éxito del relevo generacional y sabemos de primera mano que, lamentablemente, bastantes se quedan por el camino siendo la principal causa de desaparición de este tipo de negocios".

Son muchas las empresas familiares que operan en el sector de la ferretería y el bricolaje, pero son pocas las que logran superar la tercera e incluso la segunda generación familiar. El futuro de una empresa familiar está condicionado al éxito del relevo generacional y sabemos de primera mano que, lamentablemente, bastantes se quedan por el camino siendo la principal causa de desaparición de este tipo de negocios, sobre todo cuando no se prepara y se deja a la improvisación.

En las empresas familiares, la voluntad es, por definición, que la siguiente generación tome las riendas del negocio y continúe con la actividad empresarial. Sin embargo, el traspaso del negocio a los hijos no es fácil. Se trata de una etapa especialmente sensible y compleja, que requiere tomar decisiones trascendentes y delicadas sobre el futuro de la empresa familiar y que conlleva tanto aspectos legales y fiscales como una vertiente emocional que hace que, a menudo, el corazón se imponga a la razón. Por todo ello, es frecuente que la familia postergue el momento de afrontarlo y no prepare adecuadamente el traspaso de la empresa a la siguiente generación, dejándolo a la improvisación, lo que aumenta el riesgo de no superarlo.

Posponer sine die el relevo generacional entraña dos riesgos muy claros para su continuidad. Por un lado, es un freno al cambio y a la adaptación del modelo de negocio a nuevas realidades tecnológicas, algo muy necesario en el sector para seguir siendo eficientes. Por otro, suele acabar conllevando que el traspaso se acabe haciendo tarde y mal y que la nueva generación tenga que asumir la dirección de la empresa familiar de forma abrupta, sin el acompañamiento necesario y sin regular las relaciones familia-empresa-propiedad. Craso error.  La preparación previa y el consenso familiar son clave para transmitir con éxito la empresa familiar.

<<El problema en nuestro sector no es solo el relevo generacional en sí, sino la falta de este>>

La estrategia más recomendable para culminar con éxito el relevo generacional es realizar un traspaso paulatino y planificado a la siguiente generación en la dirección del negocio, como futuros líderes y sucesores, y en la posesión del capital, como accionistas responsables. En este ámbito, dotarse de normas significa dar un paso importante para lograr eficacia empresarial y armonía familiar, al margen de que da mucha tranquilidad para el viaje que supone el proyecto familiar común. Con esta finalidad, existen distintos instrumentos legales que permiten ordenar la sucesión y prever la organización futura de la sociedad, como el Protocolo familiar o los Pactos de familia, en empresas familiares de menor tamaño. Gracias a ellos, podremos prevenir en la medida de lo posible algunas problemáticas típicas de las empresas familiares como los chantajes emocionales, el nepotismo, los celos, las rivalidades, la falta de confianza y la baja profesionalización.

Para acabar, es de recibo hacer referencia también a que, en muchos casos, el problema en nuestro sector no es solo el relevo generacional en sí, sino la falta de este. Una parte importante de nuestros profesionales se encuentra en una edad cercana a la de la prejubilación y no tiene a quien pasarle el testigo. Las razones de esta falta de continuidad son varias (falta de descendientes, hijos con otras vocaciones, desencuentros en el seno de la familia, un negocio en una etapa final de su ciclo de vida, entre otros) y no siempre tienen fácil solución…

Por Ricard Agustín, consultor de empresas familiares y fundador de Family Business Solutions.

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