Google mantiene su posición dominante con el 90 % de la cuota global del mercado, pero el auge de la inteligencia artificial generativa está redefiniendo la forma en que los usuarios acceden a la información online. Los últimos datos de StatCounter revelan que la interacción tradicional basada en clics está evolucionando hacia experiencias más fluidas y personalizadas gracias a los asistentes virtuales, que utilizan machine learning y procesamiento del lenguaje natural para ofrecer respuestas precisas y adaptadas a cada pregunta. empresas
Ahora, en lugar de consultar múltiples webs en búsqueda de información, cada vez más usuarios recurren a chatbots como ChatGPT, Gemini, Claude o Perplexity para resolver dudas rápidas o acceder a datos concretos. Sin embargo, cuando se trata de comparar opciones, profundizar en detalles o contrastar información, las fuentes originales y los sitios especializados siguen siendo imprescindibles.
Ante este nuevo escenario, donde las reglas del SEO evolucionan al ritmo de los nuevos hábitos de consumo digital, los expertos de WordPress, la plataforma líder de creación web, hosting y comercio electrónico, han recopilado una serie de recomendaciones para no perder relevancia en un entorno donde la IA consigue cada vez más protagonismo.
Mantener una base técnica sólida
Garantizar que el sitio web sea fácilmente rastreable y comprensible tanto por los motores de búsqueda tradicionales como por los modelos de IA es básico si se busca mantener la visibilidad. Esto implica cuidar la arquitectura del sitio, utilizar datos estructurados para facilitar la interpretación del contenido, optimizar la velocidad de carga con imágenes comprimidas y apostar por un hosting eficiente. También, es importante revisar periódicamente que no existan enlaces rotos ni problemas de indexación, ya que cualquier error técnico puede afectar tanto al posicionamiento como a la experiencia del usuario.
Priorizar un enfoque semántico y conversacional
El avance de los grandes modelos del lenguaje han desplazado el protagonismo de las palabras clave hacia la naturalidad y el contexto. Para que una web resulte relevante ante los asistentes de IA, los contenidos han de utilizar un tono conversacional adaptado a la forma en que los usuarios formulan sus búsquedas hoy en día. Estructurar la información en forma de pregunta-respuesta, resolver dudas concretas y ofrecer soluciones prácticas, todo ello con una organización clara y coherente, facilita que los modelos comprendan y seleccionen el contenido para incluirlo en las respuestas.
Sólida identidad digital
La autoridad digital sigue siendo un factor decisivo para que una web destaque en los motores de búsqueda y en los sistemas de IA, especialmente ahora que las respuestas sin enlace ganan protagonismo. Mantener una coherencia temática, usar hipervínculos únicamente a fuentes reconocidas y actualizar los contenidos regularmente refuerza la percepción de fiabilidad.
Supervisar la visibilidad en entornos de IA
En este nuevo paradigma de optimización web, monitorear cómo los chatbots citan e interpretan los contenidos de una marca es tan importante como la propia optimización técnica tradicional. Suites especializadas como Ahrefs o Sistrix ya cuentan con funciones específicas que permiten rastrear menciones, analizar cómo se muestra la información en respuestas generadas por IA y detectar tendencias relevantes en el sector. Consultar periódicamente estos datos puede ayudar a identificar qué contenidos están siendo utilizados por los modelos, qué temas generan tráfico adicional y cómo se percibe la marca en estos entornos, lo que facilita tanto el ajuste de la estrategia online como la anticipación de cambios en la demanda.
Omnicanalidad
El posicionamiento digital depende de la visibilidad coordinada entre buscadores, asistentes de IA y redes sociales, pero la web sigue siendo el eje que unifica toda la identidad online al centralizar la experiencia de usuario. Adaptar los contenidos al formato de cada canal permite captar tráfico cualificado y mantener la coherencia en todos los puntos de contacto. De esta forma, los modelos de IA pueden identificar patrones consistentes y reconocer la marca como una fuente relevante, algo imprescindible para competir en un entorno fragmentado y dominado por respuestas inmediatas sin clic.