Los orígenes de esta empresa portuguesa se remontan a 1996, como distribuidora de productos del sector metal-mecánico y de la industria de transformación de la madera. En 2002 la empresa se denominó Amavical, y desde entonces, ha ido tomando importantes representaciones de marcas de prestigio como Ingersoll, Ryobi o Hitachi, comprando en 2007 una empresa de afilado de herramientas. Actualmente cuenta con una plantilla de siete profesionales y está ubicada en un almacén de 700 metros cuadrados.
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