Teyoland tiene abierta una ampliación de capital a la que la mayoría de los socios de Tello no ha acudido, aunque el empresario valenciano sostiene que está enfocada a la entrada de un inversor. La empresa no ha revelado el importe de la ampliación, que no daría al inversor externo una posición mayoritaria en el capital, indica Eleconomista.es.
El objetivo de la inyección de capital es relanzar la tienda, que empezó con mal pie debido a errores propios y a «los palos en las ruedas» de otros distribuidores de mueble, según Tello. Las ventas están por debajo de lo esperado, aunque en noviembre y diciembre espera alcanzar los 3 millones de euros.
Entre los fallos propios, según las citadas fuentes, está la apertura sin tener la oferta completa y los precios. «La sensación fue muy negativa por el número de referencias y la sensación de precios», admite el máximo responsable de la empresa. El tema de los precios se solucionó rápido. «El error fue que expusimos en los pasillos lo que más nos gustaba, que era lo más caro, y la gente decía ‘qué caro es Teyoland’, pero teníamos detrás lo más barato, así que lo hicimos al revés y en diez días éramos baratos».
La tienda se ve ahora más llena de productos que en su inauguración, con 40.000 referencias, de las que 3.600 cuestan menos de 2 euros. Otro error que reconoce Tello es el tamaño de la tienda, de 20.000 metros cuadrados, que cuesta llenar de clientes incluso los fines de semana. Tello mantiene el proyecto de abrir más tiendas, que serían de unos 12.000 metros cuadrados.
La inversión en la adecuación de la tienda fue de 5 millones de euros. «Nos hemos gastado más dinero de lo que pensábamos», reconoce Tello. Con las correcciones realizadas y con nuevas secciones, como TDiseño -diseño integral de interiorismo- o la de cuadros de artistas valencianos, la empresa planea una reinauguración de la tienda. «Necesitamos darle un impulso para que la gente lo conozca», añade.
El empresario cree que «Teyoland es la gran desconocida y la gran incomprendida», y se muestra decepcionado con el «poco» respaldo que ha tenido entre el público. «Este es un proyecto que apoya a las empresas y al diseño valencianos, también incomprendidos, y pensaba que se iba a valorar más que el producto sea de aquí», se lamenta.
Su desencanto lo motiva también la actitud de los dirigentes políticos, que si bien facilitaron la instalación de Teyoland en Feria Valencia solucionando los problemas de licencias, no han apoyado personalmente la iniciativa, a pesar de que el Gobierno de Fabra visita empresas y asiste a inauguraciones con mucha frecuencia.
Sobre la apertura de Ikea en Alfafar (Valencia) en 2014, Tello dice que tiene ganas, «así la gente podrá comparar».
Ignacio Tello critica que «a otras grandes superficies se les pone la alfombra y todo lo que venden es alemán o de otros países», y alerta sobre el “drama” que viven los fabricantes valencianos de mueble.
En su opinión, la concentración de la distribución puede hundir definitivamente al sector si las grandes superficies compran fuera de España. «La industria depende de la distribución, si no tienes distribución te mueres, y nosotros distribuimos mueble valenciano», concluye.
Más información: www.teyoland.com