Uno de los errores más frecuentes que el usuario final comete es no cerrar adecuadamente la puerta de entrada a su vivienda. Si tenemos en cuenta que más del 47% de los robos en domicilios se efectúan por la puerta principal, estamos ante una combinación de factores que no favorece la seguridad contra la intrusión.

En el caso de las puertas acorazadas SECURITESA con cerradura automática TESA, al cerrar la puerta, automáticamente se lanzan los ganchos superior e inferior, dotando a la puerta de cómo mínimo 2 puntos de cierre, adicionalmente al picaporte.

Para evitar el tener que utilizar las llaves desde el interior de la vivienda, la manilla tiene función antipánico y al accionarla se desbloquean tanto el picaporte como los ganchos. Además, incorpora un elemento de seguridad muy interesante y es que la caja central es independiente y está dotada con cuatro bulones que se accionan mediante llave. En el caso de que haya niños en el domicilio, estos no pueden abrir la puerta sin la ayuda de un adulto, lo que evita una incorrecta utilización.